- Papá, tengo que hacer una encuesta a mi familia sobre España. A ver... ¿tú crees en la política?
- Difícil cuestión... primero pregunta a los demás y cuando termines vienes, que tengo que pensarlo bien.
- Abuelo, escúchame un momento, ¿tú crees en política?
- Mira hijo, ves ese papel de ahí, léelo y me dices qué pone.
- Pone que estás gordo y tienes que hacer régimen.
- ¿Gordo yo? ¿Lo ves? La culpa la tiene Zapatero.
- Entonces ¿crees o no crees?
- Estábamos mucho mejor antes cuando no había tanta tontería con....
- Abuela, el abuelo dice que el culpable de que esté gordo es Zapatero...
- No le hagas caso, ya desvaría, con lo buen hombre que es este presidente, mira, a mí me da mucha lástima todo esto, los pobres trabajadores, pero ¡coñe! no debe ser fácil ser presidente tampoco, ¿no crees tú mi niño?
- Entonces, ¿tú crees en política?
- Yo creo en la familia, creo en los valores tradicionales, en dejar las leyes como están, que están muy bien.... y menos "gays" o "
güis" o como sean y aquí nada de abortos, porque vamos...
- Entonces.... ¿eres reaccionaria?
- ¡Ay! ¡No digas eso niño! Soy tradicional, como fueron mis padres.
- Vale, gracias abu
- Juli, ¿me dejas pasar?
- ¿Qué pasa enano?
- ¿Tú crees en la política?
- Sí, aunque ahora todo es una mierda. Los políticos pierden los ideales cuando alcanzan el poder y se centran más en "joderse" unos a otros que en arreglar los destrozos. Es un continuo "saca-votos" y caretas, miles de caretas. La política da asco, acaban vendiéndose, perdiendo su honestidad y nunca son realmente sinceros... ¿te he respondido?
- Vale, sí... ¿entonces tú eres anarquista?
- ¡Qué dices tío! No te enteras de nada... Mira, déjalo, tú pon que yo pienso que estaríamos mejor si fuera una República...
- Ana, ¿te molesto?
- Dime peque
- ¿Tú crees en la política?
- Creo en la democracia, en la libertad religiosa, en la mujer, en el hombre y creo los ideales políticos, no en la política.
- Mmmm... ¿entonces?
- Entonces.... soy... una votante más que aún tiene fe en que exista el autogobierno.
- A ver, Jaime, ¿tú crees en la política?
- ¡bubububububububu!
- ¿Qué le preguntas al bebé hijo?
- Nada mamá, dime, ¿tú crees en política?
- ¿Y esto a que viene?
- Es para el colegio...
- Pues no sé hijo, ahora mismo no creo. Tu padre en paro, pagando dos carreras universitarias a base de becas, tú en el colegio y sin comedor, el bebé, los abuelos ya casi no tienen su pensión, tenemos deudas, hipoteca, las vacaciones se pasan aquí, el mercado cada día está... ¡es un abuso!....
- Mamá, mamá...¡no te enfades!
- Ya hijo, ya.... pues eso, que no creo, que estoy harta de todos.
- Terminé papá
- Y bien Manu, ¿qué conclusión has sacado?
- Pues.... que el abuelo es franquista, la abuela es reaccionaria, Julián es anarquista, pero el dice que es republicano y Ana es idealista.
El pequeño Jaime todavía no sabe dónde se ha metido y mamá es apolítica.
- Ya veo...
- ¿Y tú papi? ¿tú crees en la política?
- Yo sí hijo, hay que creer en todo.
- ¿Entonces eres creyente?
- Sí, eso es, soy creyente.
- Gracias papá.
- Espera, Manu ¿y tú? ¿tú que piensas de la política?
- No sé... creo que yo soy como tú papá, soy creyente.
- ¿Ah sí?
- Sí, pero yo soy más de los Reyes Magos.