jueves, 1 de septiembre de 2011

Cambio

Todo cambia, lo he dicho muchas veces y es cierto, siempre es cierto. Me gustan los cambios porque son los encargados de señalar las épocas de mi vida de una forma diferente a la de los meses y años. Una vez tuve 15, pero recuerdo mejor el móvil que me regalaron en Navidad y la primera vez que le vi a él y a sus ojos verdes transparentes. Otra vez tuve 8 y me quedo con mis bailes por el salón con una gorra en la cabeza y los discos de vinilo de papá. También tuve 12 y el miedo a dejar de ser una niña. Y tuve 18 y llegó el terror a confirmar que sí, que definitivamente ya no era una niña.
Los cambios me recuerdan que estoy viva, que he superado los peores momentos y los mejores. Que empiezan otros.
Y que sólo tengo una oportunidad para vivir esto, equivocándome, acertando, aprendiendo y enseñando.
Y saberlo hace que cada día tenga ganas de seguir, sólo porque no sé que cambio me espera.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te quiero cachito de carne.
Un besito.
MAN

José María dijo...

Así es, solo tenemos una oportunidad para vivir esto y algunos, nos damos cuenta tarde, demasiado tarde. Por eso quiero, debo transmitirle a mi hijo algo tan importante.

Gracias Laura por tu blog....lo he descubierto hoy por casualidad y has tocado mis fibras más sensibles.