viernes, 28 de mayo de 2010

31 de mayo

Rizal Ardi tiene dos años y medio y vive en Sumatra (Indonesia).
Siempre va montado en su tractor de juguete porque se cansa cuando camina.
Padece sobrepeso, porque lo único que hace es comer.
¡Ah! Se me olvidaba. Comer y fumar.


Sí. Tiene dos años y medio. Cuando tenía 18 meses su padre decidió darle un cigarro y actualmente fuma 40 al día. Si no le dan, se vuelve agresivo.
Su madre, de 26 años, cuenta a los periodistas que el niño le dice que si no fuma se siente mal, como enfermo.
Este es el vídeo de la noticia, impactante. http://www.youtube.com/watch?v=PQvprhGc0EE&playnext_from=TL&videos=wwl_1QGU92I&feature=rec-LGOUT-exp_fresh%2Bdiv-1r-1-HM

Las autoridades de Musi Banyuasin, al sur de Sumatra, les han ofrecido a los padres la posibilidad de regalarles un coche a cambio de que su hijo deje de fumar.
La respuesta del padre ha sido esta "el niño parece tan saludable como yo. No veo el problema".

Y ahora viene la reflexión.

¿Qué padre le da un cigarro a su hijo de 18 meses?
¿Qué padre dice que no ve el problema de la adicción de su hijo de dos años y medio al tabaco?
¿Qué clase de gobierno negocia la salud de un niño por un coche, en vez quitarles directamente la custodia?

¿El mundo se ha vuelto loco?

No, no es locura.
Es pobreza.
Es la inexistencia de educación.
La falta de información.

No voy a hablar de cultura, ni desarrollo, creo que las imágenes del vídeo lo dicen todo.
Quiero hablar del tabaco.

El día 31 se celebra el Día Mundial sin tabaco. Y quiero hacer una declaración.


Mi nombre es Laura y soy no fumadora.
A ti, fumador, me gustaría pedirte cinco minutos de tu tiempo.
No voy a ponerme en plan pesado repetitivo, ni a decirte lo de siempre:

No fumes. Tienes una adicción aunque no lo reconozcas. Vas a morir de cáncer de pulmón. Si no mueres de eso morirás por edema pulmonar. Si no mueres por las dos causas anteriores morirás por alguna patología obstructiva o restrictiva. Corres menos que los demás porque tu capacidad pulmonar está reducida en más de un 30%. Te huele fatal el aliento. Te huelen fatal las manos.
Tienes predisposición a tener problemas cardiacos, aterosclerosis y problemas de coagulación.
Estás gastándote un dineral en cajetillas de tabaco. Aunque fumes uno a la semana o 50 estás destrozándote los pulmones.
Estás haciéndole perder un dineral a la seguridad social. Agradece que tenemos este sistema, si funcionásemos por seguros y el día de mañana tuvieses cualquier enfermedad causada por tu hábito, sólo te dirían "JÓDASE Y PÁGESELO USTED. NO HABER FUMADO"
Porque el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades causadas por el consumo de tabaco son caras y lo pagamos todos los españoles.
Ah, y da gracias que no somos transparentes, porque daría mucho asco verte los pulmones.


Sí, podría ponerme a decir todo eso. Pero ya es algo tan monótono y absurdo que no lo digo.
Total, si fumas es porque quieres. Pues fuma.
Pero recuerda que yo he elegido no fumar y si yo te respeto, respétame tu a mí.

Cuando estoy desayunando en una cafetería no suelo coger mi tostada y metérsela en la boca a todos los que allí se encuentran.

- Tome señora tostada con mermelada
- ¡No gracias hija no puedo comerla, soy diabética!
- Me da igual, si me la como yo se la come usted

Sería una situación un poco impactante ¿verdad?
Pues vaya, eso lo suelo vivir yo casi a diario.
Mientras como mi tostada fumo unos 17 cigarros de 17 personas diferentes.
Y mira que les digo educadamente,
- no gracias, si yo no fumo
Pero parece que nadie lo entiende.

Y respiro ese humo. Ese olor que se pega en la piel, en la ropa y en el pelo.
Que no se va por mucho que te duches.
Que se queda en tu almohada...
Que se mete por tus broquios, lleno de partículas tóxicas que nuestros macrófagos no pueden eliminar. Y se quedan ahí, pegaditas, como pústulas negras que nunca se van. Muchas veces acaban obstruyendo el paso de aire. Otras, peores, son fagocitadas por las células y esto causa procesos en ellas que las vuelven tumorales.

Me parece injusto. Muchos fumadores dicen que les tratamos mal, pero no es cierto.

Yo no quiero hacer o decir nada en contra de vosotros.
Sólo os pido educación.
¿Por qué fumáis en sitios cerrados?
Sí, os lo permiten, pero ¿por qué no preguntáis si nos molesta que fuméis?

Se os olvida que no fumáis solos, que lo hacemos todos.
Lo hago yo y lo hace ese anciano que no puede parar de toser.
Y lo hace ese niño pequeño.


Sólo hablo de educación.
Como me dijeron una vez: "Eres libre. Si quieres fumar, pruébalo. Si quieres beber, pruébalo también. Si quieres drogarte, hazlo. Pero cuando se convierta en una necesidad será un problema o si al hacerlo pones en peligro a terceros, se acabó. Tu libertad termina dónde empieza la del otro. Y también cuando te vuelves esclavo de una sustancia."

Por un mundo sin tabaco.

lunes, 24 de mayo de 2010

Perdidos




Esta es la banda sonora final de Lost.

Sí, porque Lost terminó.
Empezó sin darnos cuenta.
Llegó a TVE y nadie le hizo caso. Y se fue.
Pero varios años después volvió, en su idioma original, ocupando los ratos en aquellos días tan estresantes de bachillerato.
Era tan gratificante sentarse frente al ordenador y perderse durante 40 minutos...
Aunque lo mejor no era verlo, sólo verlo, sino después, el conversar con papá sobre lo increíble que había sido, sobre las suposiciones miles que hacíamos.
Y con Chechu, en clase, preguntándole mil dudas, para que en las clases de historia Enrique, el profesor, se uniese a nosotros.
Y con Javi, en los viajes en metro. Y con Mario, a la vuelta en el tren.
Y con Jose Carlos y Cristina.
Y con Pedro.
Y con Jesús Saiz.
Y con Edu, Cohen y Alex, mientras Cris nos gritaba que no dijésemos nada porque ella iba por la 4ª temporada todavía.
Igual que Miguel, que va a empezar ahora.
Igual que mi hermana que lo vio, lo dejó de ver y ahora no le queda nada para verla acabar.
Como mi madre y mis tíos Pepe y MªÁngeles que se enganchan y desenganchan en Cuatro.

Lost es y será para siempre la mejor serie de la historia.
Más allá de la ciencia ficción, de la humanidad, de los valores, de la realidad, de la fe.
Es una serie que me ha acompañado en una época de mi vida y hoy, al verla terminar, siento como un vacío dentro que aunque suene cómico o friki, es real.
Es un vacío porque nunca más me sentaré frente a la pantalla sabiendo que durante ese tiempo me olvidaré del mundo real. Es un vacío porque ninguna otra serie alcanzará la magnitud de esta increíble historia.

He aprendido mucho, he comprendido cosas que no conocía. He llorado y he reído como si estuviese en aquella isla.
Y finalmente...se termina.

Sin duda, habrá un antes y un después.

miércoles, 19 de mayo de 2010

"Finiquitaun"

Después de mucho tiempo...
llegó la recompensa.

Se acabó.
Los fines de semana volverán a ser fines de semana.
Y no volveremos a cargar con libros de 4 kilos camino del metro.
Ya no miraremos el sol a través la ventana.
Lo cogeremos con las manos.
Ahora viene recuperar el tiempo. Ese que nos acosaba, mirándonos de reojo cuando perdíamos el tiempo mirando a las musarañas.
Ahora comienza lo bueno, aunque esto tampoco ha sido tan malo.
Porque juntos, podíamos.
Y podremos.
Dice mi padre que un médico debe ser humanista.
Nosotros no seremos médicos (aún)
pero si algo nos hemos demostrado unos a otros es que el triunfo sabe mejor cuando son muchos los que lo alcanzan.

Dejo aquí un fragmento que escribió mi amiga María Mateos, que resume todo lo que hemos vivido y en sí, todo lo que somos.


Quiero ser una buena médico.

Para ser un buen médico hay que defender la vida.
Para defender la vida, hay que valorarla.
Para saber valorarla, hay que disfrutarla.
Y qué mejor forma de disfrutar la vida que viviendo.
Asique, como futura médico, opino que a mí y a mis compañeros nos dejen disfrutar de la vida. Cámbienos la biblioteca por una terraza con velas, las torres de apuntes llévenselas y pongan en su lugar a niños jugando, dénos unas horitas más de sueños y dos pinceladas de siesta diarias, una comida exótica, música en directo, calles perfumadas y viajes inesperados.
Si vivimos la vida, si sabemos valorarla, la empatía, la solidaridad, el esfuerzo y las sonrisas vendrán solas.

María Mateos

Gracias por haber estado ahí, gracias por hacer que los años pasen demasiado rápido, gracias por ser más que compañeros.

sábado, 15 de mayo de 2010

****



Durante toda la semana dejó trazos en las paredes diciéndome "ánimo".
Y se sentó a mi lado, como cada viernes.
Y cogiéndome la mano me perdonó el malhumor.
Supo qué decir, qué no decir.
Y obviar las ojeras y la tristeza de mi rostro.
Mintió cuando me susurró al oído "estás preciosa".
Olvido su semana difícil, sus propios problemas.
Para coger los míos, agitarlos y convertirlos en aire.
Luego sopló.

Para ti Jesús.
Te quiero.

jueves, 13 de mayo de 2010

Giraluna




Escuchadme girasoles, habla vuestro rey.
Conocéis perfectamente nuestra antigua ley.
Por la noche hay que bajar la cabeza sin hablar.
Cortaré el maldito tallo al audaz traidor.
Que alzó su flor a oscuras antes del albor.
Pronto lo descubriré, he citado al Comité.

El giraluna dormía de día huyendo del sol.
El giraluna giraba y miraba de frente a la luna.
El giraluna con pétalos blancos un día escapó.

La más alta recompensa, palabra de honor.
Al que encuentre sus semillas negras de impostor.
Una nota nos dejó: "Acabaréis en un jarrón".

El giraluna con pétalos blancos un día escapó...

Chuchuchuchuuuu chuchuchuuuruuu...

Bellos y sin vida son, girasoles de Van Gogh.

El giraluna dormía de día huyendo del sol.
El giraluna giraba y miraba de frente a la luna.

Y el giraluna con pétalos blancos un día escapó.

Me encanta esta canción. Pertenece al grupo catalán Sidonie.
Fue María quién me la enseñó en esas tardes de agobio con la mente en blanco.
Al escucharla fui sintiendo muchas cosas diferentes a la vez.
Primero pensé en lo mucho que me gustaba la voz del cantante.
Pensé también que me relajaba, tanto que la escuché unas 5 o 6 veces seguidas.
Me imaginé al rey sol hablando, a los girasoles amarillos sin cara y al pequeño y valiente giraluna.
Entonces volví a pensar en la voz, en la música, en que era un cuento precioso, en la belleza, simplicidad y armonía de la letra.
Y luego pensé en el giraluna de nuevo, pero esta vez interpreté su hazaña como una metáfora del propio mundo, la flor de pétalos blancos diferente al resto, ejemplo de los que se oponen a un régimen y dicen no a la norma, no a ser un colectivo sin alma individual, no a alzar y bajar la cabeza al antojo de un rey.
Pienso muchas cosas cada vez que suena.
Aunque la que predomina sobre todas mis reflexiones es lo mucho, muchísimo que me relaja.



miércoles, 12 de mayo de 2010

12/04/10


No eres un objeto más.
Por eso nos da tanta pena decirte adiós.
A ti, al huevito blanco.
Porque todos te reconocían por la calle, sabían que era tú, sabían que eras nuestro.
El único con matrícula de Salamanca.
Y ahora te vas, después de tantos años.
Con el asiento del conductor mordisqueado por mí, cuando en los viajes al colegio me tocaba ir sentada en el medio por ser la pequeña.
Con el volante sin dirección asistida que hizo de gimnasio particular para los bíceps de todo aquel que te condujera.
Tú...que sufriste sin quejarte la rotura del espejo retrovisor por un bándalo de pacotilla, los arañazos y golpes de despistes, llaves en manos de gamberros mononeuronales, conductoras noveles y prisas.
Tú, que me has llevado y traído día tras día, mes tras mes, desde que tengo uso de razón.
Fue contigo con quién crecí, dónde el cinturón me apretaba la garganta y no me dejaba respirar, dónde deseaba cumplir los 12 para poder ir sentada delante, fue en tus ventanas dónde pusimos el pez y la estrella que pintó mi vecina Raquel.
Esas ventanas que en algún viaje corto fueron escenario de mis teatros de pies, cuando me tumbaba con la cabeza sobre las piernas de mi hermana (pocas veces) y ponía los pies sobre el cristal, imaginándome que eran conejos un poco raros.
Tú, que te alegraste cuando puse mi L y mi ilusión en ti.
La niña que te pintaba con bolis, que te mordía y te abrazaba pudo conducirte.
Porque fuiste mi primer coche y serás mi primer coche.
Y serás el pequeñito de papá de mamá y de Ana también.
Hoy decía mi madre que una compañera suya casi se lo raya cuando salían del trabajo.
Mi madre le gritó "¡cuidado!" y ella le dijo "Bueno, de todas formas, como ya os traen hoy el nuevo no pasa nada"
y mi madre le contestó "¿Cómo que no pasa nada? este coche será siempre mi coche, asi que ni rozarlo!"
Y aunque lo decía entre risas, lo sentía de corazón.
No eres sólo un coche.
Has sido nuestro coche.
Y aunque sí...seas sólo un objeto, has formado parte de nuestra vida, por eso sentía que debía despedirte así.

lunes, 10 de mayo de 2010

Sinfonía

Hay personas que jamás mueren

En el mundo, aunque muchos me lo discutan, cohabitamos con seres que nunca dejan de existir.
La vida, para ellos, es un forma de medir el tiempo y no es el tiempo una forma de medir la vida.
Al principio, cuando son jóvenes, actúan y piensan como jóvenes, como personas normales que saben que un día llegará la muerte y, con ella, el gran final, la caída del telón.
Pero desconocen que jamás van a morir, que nunca van a marchar.
Quizás Dios y Gaia, en una de sus muchas conversaciones mirando el horizonte,
estuvieron de acuerdo en que no debían de saberlo, pues seguramente la sola idea de no morir podría tener un efecto perjudicial en sus almas, ésas que por ser así, por tener esa pureza, eran las privilegiadas de recibir tal meritorio honor.

Esos seres adquieren formas muy distintas. En un principio, los grandes estudiosos de la especie humana pensaron, al indagar en los orígenes de toda la escala filogenética, que los animales eran los únicos capaces de no morir.
Acertaron en un cincuenta por ciento, pues es verdad que todo animal que fallece jamás muere.
Su alma es tan natural y tan blanca que sin necesidad de oraciones ni himnos vuela libre hacia los brazos de Gaia, para ser mecida eternamente y amamantada por sus senos grandes como montañas.
Pero se equivocaron al decir que eran los únicos.
Y antes de asumir su error muchos formularon absurdas teorías sobre la "vitalidad" de los bosques y selvas, de las rocas y desiertos, los volcanes, icebergs y los océanos.
"¡Como podéis ser tan necios!" les reprendí.
Todo esto que nombráis no es otra cosa que la propia madre Gaia moviéndose y manifestándose en todas sus formas y energías. Perdéis el tiempo.
Y no quise decir más, porque yo también desconocía el secreto.
Por eso, la primera vez que vi a uno de esos seres no morir, sentí miedo al principio, pero después una infinita tranquilidad.
No necesité la experiencia ni la razón, sólo creer en lo que nadie me había mostrado antes.

Sí, hay personas que jamás mueren.

A estas alturas, muchos pensarán que hablo de los grandes de la historia, que por sus hazañas, inventos, frases o títulos continúan vivos en la memoria de todos, en los libros y en las calles.
Pensarán que hablo de los malos, de los odiados, de los protagonistas de leyendas o de escándalos, viejos y nuevos.

Bien, no es así.
Entre todas esas personas seguramente hubo alguno que realmente no murió, pero los demás, fallecieron todos.
¿por qué? ¿cual es la diferencia?
Me remito a aquellas palabras entre Dios y Gaia, sentados mirando hacia el horizonte:

"Serán almas puras, como las de los animales. Llenas de vivencias buenas y malas, llenas de errores graves y algunos aciertos. No se parecerán en nada unas a otras, pero su denominador común serán el amor y el aprecio. Tendrán que vivir mucho tiempo o poco, eso no importa, pues jamás morirán."

Cohabitan con nosotros.
Son aquellas personas que ya no están en cuerpo, pero sí en alma.
No, no existe ningún cielo, eso lo hemos inventado los humanos.
Tampoco un infierno, sólo dejar de existir.
Aquellos que vivieron dejando huella en quienes les rodeaban, aquellos que hasta el último momento no dejaron de enseñar y aprender.
Esos que tendieron una mano, ¡que fueron mágicos!
que vivieron ofreciendo sus mejores y peores cualidades a los demás.
Prostitutas, abogados, labriegos, sordomudos, cantantes, pelirrojas, altos, nudistas, chiflados, sociólogos, mendigos, obesas, cocineros, enfermos, miedosos, periodistas, auxiliares, rubios, oligofrénicos, informáticos, niños...y un largo e interminable etcétera.

Jamás mueren. Dios y Gaia les han regalado la capacidad para volar con el viento y tocar así a quien amaron, de dejarse llevar por corrientes en el agua para jugar con los peces y las ballenas, para protegerlos de todo mal. Pueden sentarse en las nubes, tumbarse y revolcarse, pueden caer con la lluvia y limpiar la suciedad.
Y mover la hierba del campo, y encender las estrellas a su antojo.
Pueden disfrutar eternamente del planeta y del universo.
Y todos, como almas puras que son, velan siempre, manifestándose en todo lo que nos rodea, por vernos felices y ayudarnos a seguir
mientras nosotros, ingenuos, miramos al cielo pensando que están allí.


Dedicado a ti, Míguel y a tu familia.
Pase lo que pase, recuerda que ella es uno de esos seres.

sábado, 8 de mayo de 2010

Locura


"La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca"

Enrique Heine

No hay mejor descanso entre folio y folio que un libro.
Un libro para desconectar del mundo real, ese mundo que se basa (ahora) en sentarse frente a un escritorio.
Por eso cuando me sumerjo entre las páginas amarillas mis sentidos se hacen difusos hasta el punto de olvidarme de que estoy aquí.
Y me introduzco en el agujero bajo el árbol, como Alicia cuando perseguía al conejo, para perderme con la historia.

"Los renglones torcidos de Dios" de Torcuato Luca de Tena.
Llevo sólo 10 hojas y ya no puedo parar.

Quizás sea eso.
En un mundo dónde la cordura se confunde con la capacidad para someter a los demás, la creencia de superioridad, el poder y la ambición,
a veces me gustaría estar completamente loca.
O quizás, la verdadera realidad, la más pura y exenta de crueldad esté ahí
y sólo algunos privilegiados, aquellos que nosotros llamamos enfermos, la pueden alcanzar.


- Papá ¿tú crees que he perdido la cabeza?
- Eso me temo. Estás majareta, loca, chiflada. Pero te diré un secreto, las mejores personas lo están.
(Alicia en el país de las maravillas - película)

jueves, 6 de mayo de 2010

Adolfo

Estaba en la peluquería cortándome el pelo.
Entonces entró un señor, de unos 60 años.
Saludó a la peluquera y dijo "hoy he desayunado feliz"
ella le respondió "¿por qué Adolfo?"
y él, sin mirarnos, absorto frente a la cristalera, contestó "Zapatero sigue vivo".
Al oírle no supe qué pensar.
Pero no tuve que divagar mucho tiempo.

"Zapatero sigue vivo, menos mal. Porque si amaneceríamos sin él, no sé qué pasaría ahora con el país." Por eso he desayunado feliz. Porque está vivo."
La peluquera me miró de reojo, con una sonrisa.
Y él, como si no estuviera allí hablándole a dos mujeres, sino ante todo el país, continuó:

"Si es que el país está mal. Muy mal. Nos engañan y nos mienten, como si fuéramos tontos.
Ahora dice el alcalde que aunque las obras lleven desde octubre y esto no acabe nunca, luego todo estará muy bonito. Claro, esto es como el mundial, nos bombardean con anuncios para que sólo pensemos en el fútbol, en España, en las cervezas que debemos beber y así nos olvidemos de los parados. Total, mientras se vea la tele y se beba cerveza, no importará que una familia no pueda subsistir incluso esa familia sólo pensará en ganar el mundial.

Si es que realmente somos borregos y esto ha pasado siempre, como decía Ortega y Gasset, las mayorías siempre serán controladas por las minorías.
Fíjate, mi cuñado, el gran demócrata, que dice que el voto de un licenciado debe valer más que el de un labriego. Sí, sí, según él Franco también debería resucitar. Y eso que mi cuñado de joven era de izquierdas, pero la vida es la vida y nos cambia a todos."

La peluquera comenzó a reír y dijo: "que Franco se quede dónde está...además, ¿a qué vendría? ¿a darnos pantanos?"

Y el señor contestó:
"Sí, pantanos de cocacola y de cervecita con limón"

Al irme, les dije adiós y él me despidió diciendo "Adiós, buenos días"

La verdad es que después de tantos días sin salir, estudiando, sin enterarme mucho del mundo, parece como si alguien hubiese querido que hoy conociera a Adolfo.
Porque al volver a casa he pensado en lo que decía, en el mundo, en la sociedad.
Y he recordado que nunca debemos perder las ganas de vivir dejando huella.

domingo, 2 de mayo de 2010

Llegó mayo.


El saber no ocupará lugar...pero a mí me pesa 5 kilos más la cabeza.

Mamá dice que esto es como un parto: lo pasas fatal, te quieres morir y luego todo es maravilloso.
Otros lo llaman tormenta: primero te hundes bajo el agua y luego sale el sol.

Yo prefiero pensar que los exámenes son un mero trámite, un espacio de tiempo difícil, donde aprendes a superarte, a sacrificar, a sopesar, a echar de menos a tus amigos y a entender que en la vida hay que sembrar para recoger.
Y resulta que luego pasa rápido,
y antes de darte cuenta se termina.

Dedicado a mis compañeros.
Porque "We can"
Ánimo.