Entra el aire.
Huele, por fin, después de tantísimo tiempo, a mojado.
Anunciando satisfecho que va durmiéndose el verano.
Se cuela agitando la cortina, entre mis pies, sobre el teclado.
Y mi casa huele a lluvia, a agua de montaña, a los prados.
Sí...
Bendito frío cuánto te habíamos echado de menos.
1 comentario:
No puedo estar más de acuerdo contigo, eso si, ya veremos si dices lo mismo cuando estemos en la uni en invierno jejeje.
un beso
(miguel s)
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