martes, 7 de septiembre de 2010

Si estás ahí todavía


Si estás ahí escúchame.
Esta noche tengo miedo.
Estoy sentada en el centro del colchón, protegida por estas cuatro paredes.
Me da miedo el mundo y hoy no puedo evitarlo.
Cuando te vi así, de esa manera, sentí que nada de lo que conocía era cierto.
Vi pasar mi vida ante mis ojos, preguntándome en qué momento no aprendí a proteger la vida.
Me adentré en el pasado, buscando aquella clase que nunca di, aquella lección que nadie me contó.

Por favor, háblame y dime que no sufres.
Cuéntame que estás sana y que no te duele la piel ni las entrañas.
Dime que te sientes poderosa, tanto que hoy te comerías de un muerdo la luna.
No temas, nunca más. ¿Me has oído? Nunca más.
Ahora es el momento de dirigir tu vida, tú decides y tú controlas, no necesitas depender de nadie.
Escúchame, mírame, no estás sola.
No, no eres frágil, mírame, yo también tengo miedo.

Ahora tu familia está demasiado lejos para poder ayudarte, pero no estás sola. Vivir fuera de tu país es sólo una circunstacia más, no significa que aquí no podamos luchar contigo.
Seguramente no lo sabías, cuando llegaste nadie te contó que tienes derecho a ser feliz y a que nadie te hiera. Tampoco sabías que tú eres la que decide sobre ti misma y que si gritas seremos tu escudo.
Mírame... no he dejado de pensar en ti ni un segundo.
Me he preguntado cada segundo que harás, que pensarás, quién estará a tu lado.
Ojalá pudiera traerte aquí, para que sientas la calidez de estas cuatro paredes.
Ojalá pudiera protegerte siempre.

Escúchame, un minuto más, recuerda mi voz y mis palabras.
Aquí está mi mano tendida siempre, porque jamás te irás de mi alma.



Si algo he aprendido es lo que me dijo Ana Saboya en una de las canciones más preciosas que he escuchado: Bellas - Canteca de Macao.

"Quién bien te quiere te hará sufrir... ¡ay yo no pienso de esa manera!
QUIÉN BIEN ME QUIERE ME QUIERE LIBRE y yo no sufro si soy libre a tu vera."

No hay comentarios: