lunes, 7 de diciembre de 2009

Deseos en gotas

Cuentan que cada gota es un deseo enviado por Gaia para cumplir el sueño de cada ser humano.
Pero nosotros, esos hijos desagradecidos, nos centramos tanto en la lluvia que olvidamos las partes ínfimas que la componen
y no vemos los colores.
Y aun cuando nos fijemos detenidamente las veremos transparentes, porque es tan poca la fe que hay en nuestros corazones que el deseo muere,
muere de melancolía.


Sólo los niños pueden ver los colores, porque todavía viven con ilusión,
pero son tan puros que no los usan para conseguir sus propósitos,
sino que las acarician, las saborean, las unen
y así la magia que éstas contienen se filtra en la tierra.

Por eso dicen que el mar todavía sobrevive a todos nuestros males,
porque se compone de todos los deseos que perdimos.
Quizás por eso cuando nos bañamos en sus aguas
el alma se revuelve por dentro,
y podríamos quedarnos flotando meses enteros sin ninguna preocupación.

Ahora Gaia se preocupa.
Cada vez llueve menos.
Cada vez hay menos deseos.
Y los colores desaparecen.

Mamá Gaia necesita que la cuidemos...
que no dejemos morir a esos deseos.
No sé que sería de mí sin la fragancia de la lluvia,
no podemos permitirlo.

1 comentario:

Victor Abarca Ramos dijo...

La verdad es que el mundo está muy mal, personas que matan personas, personas que se gritan, personas que lloran en rincones, niños maltratados...la tierra llora, y no sólo lo hace por su propio futuro, sino por el futuro nuestro. en un mundo en el que no hay tiempo ni siquiera para tomarse un respiro, la tierra se ahoga.