Queridas palabras, se acerca la gran batalla y mis tardes son efímeras.
Debo dejaros...para más tarde, no quiero arriesgarme a escribir sandeces que nacen del estrés y las ganas de huir. Me pican las alas, será porque el aire huele a verano.
Me duelen las manos, de tanto escribir.
Queridas palabras, no temáis, os dejo a buen recaudo escondidas en tarros de miel.
Mientras, mi cabeza se vaciará por un tiempo de pompas de jabón, de aviones de papel, purpurina, mariposas, fragancia de espuma, olor a té caliente, de poemas e historias, de gente...
Para llenarse de saberes rancios y muertos, que tras el tiempo serán conocidos cómo números, notas que pondrán nombre y título a mi futuro.
Tranquilas, pensad en campos abiertos, esos que están de camino y nos esperarán sentados en la sombra.
Hasta dentro de mucho o poco tiempo.
Quiero volver y ver que esa mirada espectante de saberes sigue brillando, escondiendo más abajo un corazón que no deja de latir.P.D: Regresaré en dos semanas...hasta entonces, no pierdan su belleza queridas mías.
Firmado, La nieta del impresor.
Firmado, La nieta del impresor.
2 comentarios:
Mucho ánimo con esos exámenes, mrs. Laura.
Los fans te esperaremos, ya lo sabes.
Un abrazo,
Nacho.
18 estupendos años...
Enhorabuena.
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