martes, 14 de octubre de 2008

Desvariando en mitad de octubre

Me quito los tacones, no quiero deslumbrarle, ni parecer más alta, no me importa quedarme en calcetines o pasear descalza, es más, prefiero darle la espalda y seguir correteando, si sigo parada hablando al final no veré como amanece hoy. No me importa que me traigan rosas en su nombre, en carros infinitos que vienen del sur. Prefiero colgar sobre mis hombros una toalla recién lavada, y tumbarme a buscar un trébol de color azul. No quiero pensar en los hombres, quiero volar como un halcón...y marcharme, me he hartado de recoger chatarra de esa que luego nadie quiere comprarme...
¿Qué dices? ¿Qué me dices corazón?
¡Dios mío me había olvidado de ti!
Pareces hambriento...toma, come....¡cómete el mundo!
Y luego descansa...te avisaré si llega alguien.
Ah, ¿que no te moleste nadie? ¿y si es importante?
Bueno, si tú lo dices...
¿Sabes corazón? No sabía que existía alguien que sin avisarme antes pudiera despertarte.
¿Cómo dices que se llama?
¿Qué? ¿Cómo? ¿Todavía no lo sabes?
Escribiré una nota y la meteré en un globo....
"Ven pronto...¿vale?"

No hay comentarios: