lunes, 18 de mayo de 2009

Y, hoy, La literatura llora


Se ha ido.
Pero aquí sigue.
El tercer abuelo, el que tanto me enseñó sin conocernos...

Le despido,
desde este diminuto lugar, uniéndome a los literatos de corazón encogido
que le recuerdan con orgullo y veneración.
Le decimos adiós con las manos y las plumas.
Y con los ojos vidriosos,
porque no nacerán más flores de su tinta.
Y con el alma en pedazos,
por haber leído de sus dedos
la pureza de lo que el corazón le dice a la cabeza.
Grandísimo Benedetti.
Sólo su apellido ya es poema.
Y poemas son la sangre de sus venas.
Por eso se ha ido.
Pero aquí sigue.


Y aquí dejo uno de sus poemas, de mis favoritos, no porque sea el mejor, sino porque en estos momentos lo que usted dijo se cumplirá.

Todo verdor perecerá

Dijo la voz de la escritura
como siempre,
implacable

Pero también es cierto
que cualquier verdor nuevo
no podría existir
si no hubiera cumplido su ciclo
el verdor perecido

De ahí que nuestro verdor
esa conjunción un poco extraña
de tu primavera
y de mi otoño

seguramente repercute en otros
enseña a otros
ayuda a que otros
rescaten su verdor

Por eso
aunque las escrituras
no lo digan
todo verdor
renacerá.

Y así será, maestro.

4 comentarios:

Victor Abarca Ramos dijo...

al menos él deja un legado increible. deja la visión de la vida a través de las palabras. mientras haya gente como tú que le recuerden, lean, y añoren, él seguirá ahí. descansando de escribir poesía, pero escuchando cada palabra escrita por él susurrada de los labios de una pequeña escritora que le recuerda no por quién fue, sino por todo lo que escribió.

un saludo laura.

Alberto dijo...

Muy bonito

Alberto dijo...

Nos ha dejado un maestro, pero tendremos que seguir luchando por el legado que nos dejo él, Defender la Alegria

Aina Piera dijo...

creo que ha sido un golpe trágico para toda la literatura...
Un maestro se ha ido aunque su recuerda quedará grabado en todas las obras que nos ha dejado como parte de su legado