martes, 2 de marzo de 2010

3 de marzo

Tres de marzo de dos mil diez.
Sé que me despertaré a la hora de siempre, las 6:40.
Caminaré arrastrando los párpados por el pasillo y a duras penas
intentaré borrar de mi rostro el sueño.
Despertaré a papá sin querer, que aún descansa como un niño pequeño que no quiere ir al cole.
Y a Ana, que duerme como una marmota diez minutos más.
Mamá estará en la cocina, llevará despierta desde hace muchísimo tiempo, para tener listo cada detalle que hace posible que salgamos de casa vestidos, nutridos, limpios y con las llaves para volver.
Pero no será un día igual, mañana no.
Cada segundo, desde que la radio grite eufórica lo primero que se le ocurra para despertarme, sentiré dentro que es tres de marzo de dos mil diez.
Y que hace un tiempo, un día como mañana, un tres de marzo de dos mil nueve,
tomé una decisión que a día de hoy me ha hecho increiblemente feliz.

Por eso mañana para celebrarlo donaré sangre en el autobús que viene al campus.
Y sonreiré como una niña ñoña.
No sé, es la primera vez en mi vida que celebro un aniversario y no sé qué debo decir o qué se debe hacer, porque todavía creo que vivo en ese día tres de dos mil nueve y siento las hormiguitas en la tripa.

Es la primera vez que alguien me recuerda que lleva soportando mis tonterías un año entero.
Y me recuerda cada uno de los meses.
Cada uno de los días.
Y me cuida como si nunca hubiera conocido mis enfados.
Mañana será un día más.
Y sonreiré como una niña tonta, porque es nuestro primer año.
Gracias Jesus.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y te has tirado medio dia mareada por donar sangre XD Buen 3 de marzo de 2010 XD
Espero que la tarde fuera bien :D
Un beso monstruita