lunes, 18 de febrero de 2008

Cuando todos duerman


Cuando todos duerman, pon el oído en tu ventana que escucharás ahí afuera débiles notas
que en el silencio se volverán atronadoras.
Cuando todos duerman, escucha la melodía que sale de la radio de mi coche y traspasa mi ventanilla bajada, los barrotes de tu balcón, la persiana,
los cristales y las cortinas hasta llegar a ti.
Cuando todos duerman, sonríe, porque estoy aquí, velando por ti.
Cuando todos duerman y sólo las farolas queden despiertas, enciende una luz.
Cuando todos duerman y las calles desaparezcan a golpes de martillo y de niebla, márcame el camino para buscarte.
Cuando todos duerman abre la ventana para que el olor a inocencia me lleve a donde estás tú.
Cuando todos duerman acariciaré tu cara, y no te recordaré que
al alba, el sol vendrá a despertarte con su lozana comparsa azul.
Cuando todos duerman, abre tus manos y deja que llene de luciérnagas
ese espacio, para que te iluminen con su luz.

4 comentarios:

Arancha Caballero Sagardía dijo...

Un blog sencillamente genial
Felicidades!

Arancha

Miguel dijo...

.....Mientras todos dormian parte de este relato se cumplió.
Me alegra ver que cada vez tienes mas comentarios de gente que valora lo que haces.
BESOSSSS.

Ignacio dijo...

Me ha encantado el poema.

Sabía yo que esa prosa encerraba poesía, y de la buena.

La que me pediste el otro día, te la ofrezco en el blog que dedico a ese duende que me arrebató la tristeza y la sustituyó por su sonrisa eterna.

Un abrazo, poeta o poetisa, como mejor prefieras.

Carlitos López dijo...

me consta que tienes fieles seguidores que reconocen el mérito que tiene el escribir así de bien.No voy a darte ánimos porque no los necesitas, te los guardaré para momentos más oportunos.Te veo feliz.Besos