"Y un cielo de poderío, completamente existente, hace ahora con majestad el eco entero del hombre".
Vicente Aleixandre
Traslúcido, ido, yerto.
Camina ya por los senderos inexorables, quedan aquí cielos cubiertos.
Olvidamos de usted todo lo puro y físico, hendidos y hundidos por su ausencia.
Aunque el reflejo de sus ojos nos desvele la inocencia
de quién no pierde la esperanza aún cuando todos lloran.
Y sus escritos disparan gritos de denuncia,
deleitándonos con el sonido de las campanas
que anuncian la prosperidad para aquellos que abandona.
Y usted, piel marchita que bajo estos muros del tiempo, se ahoga
será escorrentía de sangre adyacente a nuestros huertos,
será tinta de mi pluma, cálida Calíope de mis divagaciones.
Sus ojos cóncavas cuevas que habitarán los insectos,
aunque perdure bajo tierra aquel inocente reflejo.
Y su voz será la luz del candil que me guíe, como viento
hacia esa grandeza que sólo usted acarició desde su trono.
Mientras el aire envuelva mi mente y me traiga de la nada la inspiración,
traslúcido, ido , yerto, se consumirá como recuerdo, recuerdo vivo.
Y yo vivo cómo aprendiz de usted, maestro.
1 comentario:
Hola:
Veo que la sección de comentarios se está poniendo de lo más interesante. Yo sólo quería darte las gracias por el tuyo, y animarte a que sigas escribiendo poesía, y leyendo a los clásicos.
No le deseo mal a nadie, pero mira que me alegro de que cierta enfermedad y cierto amigo poeta convencieran a Aleixandre para dedicarse a los versos.
Veo que no soy el único en admirarlos.
Cuídate, y un abrazo,
Nacho
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