lunes, 16 de febrero de 2009

Pero no te lo digo


Quédate a mi lado. No sé, hace frío...y esta noche seguro que, si sales por esa puerta y te alejas, vendrá el Coco y me meterá en su saco....¿o ese era el Hombre del saco?
Bueno, da lo mismo, no te vayas.
No te rías tanto, que me enfado. Me enfado y me acurruco a tu lado bajo la luz de ninguna vela, a oscuras, cuando sólo brillan tus pupilas curioseando en la nada.
Te quiero, pero nunca te lo digo por miedo a que, ya sabiéndolo, te canses de mí muy rápido...
Me gusta tu pelo, enredado, mojado, cuando huele a sofá o a champú.
Mis pies cuelgan, sentada en tus rodillas y desde ahí arriba te pregunto si las estrellas son tan grandes como la luna o si realmente son globos que se le escaparon a algún niño y se quedaron allí.
Tú meditas la respuesta, saboreas el momento y después de toser, pegas tus labios en mi frente y esperas a que te diga..."venga, no te hagas el interesante y responde", entonces te apartas y, colocando tu dedo índice sobre mi nariz, murmuras cerca de mi oreja "las estrellas son globos que se escaparon" y yo, satisfecha, me lo creo.
Luego se me ocurren muchas preguntas tontas, pero por hoy ha sido bastante.
Te abrazo y me quedo así para siempre, para no perderte.
Y se escucha tu voz en la penumbra: "pequeña, pequeña, pequeña..."
Y te quiero, en fin, para qué ocultarlo, pero no te lo digo.

1 comentario:

Victor Abarca Ramos dijo...

se nota que día a día tu forma de escribir va madurando. a veces tememos decir "te quiero" a la persona a la que amamos por miedo de que así se agobie y la perdamos. pero cuántas personas no cortan por no decir esas dos palabras, por no demostrarlas. con lo fácil que es decir esas dos palabras que hacen vibrar el paladar mientras salen disparadas como un susurro hacia la oreja de nuestro interlocutor. qué facil sería el mundo si dijesemos más veces "te quiero".

un beso pequeña, que duermas bien.