sábado, 12 de febrero de 2011

Desde

Desde lo alto, desde dónde tú puedes observarlo todo.
Desde allí, cuídame.
Y vela por cada promesa que te debo.
Desde allí, desde dónde nadie más puede observar el mundo, abrázame.
Y convierte mis miedos en niebla,
que mi sonrisa será la luz que tú desprendes...
Que mi alma te la entregué con cada mirada,
que nada me vence, me mata, ni me puede
si estás conmigo.

No hay comentarios: