sábado, 5 de febrero de 2011

Sábados de bicis

Hoy una niña corría de aquí para allá con su bici.
La madre la observaba de reojo, mientras intentaba que su hijo pequeño lograse meter el pie en el pedal. Intento fallido, intento fallido, intento fallido.
Pero no se rendía.
Mientras tanto la niña iba y venía, cada vez un poco más lejos y más lejos.
Hubo un momento en el que se alejó tanto que casi la pierde de vista.
Entonces la mamá gritó: ¡¡VUELVE!!, muy enfadada.
La pequeña, medio asustada medio sorprendida por aquella reacción, regresó cabizbaja y preguntó: ¿Mami, por qué te pones así?
Entonces ella se agachó, para hablarla frente a frente y acarició su mejilla.

- Puedes irte todo lo lejos que tú puedas o creas que puedes alcanzar, pero tienes que volver.

La escuché y seguí caminando, consciente de la verdad absoluta que transmitían esas palabras.

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