domingo, 21 de septiembre de 2008

Abre tus alas y echa a volar

Y le perdonas. Otra vez.
No importa el qué o el porqué, tan sólo te acuerdas de que ahora todo está en calma.
Maldita costumbre cómoda, piensa tu ángel de la guarda al verte, pues con el paso del tiempo hasta él mismo se ha cansado de ver cómo sus consejos sólo sirven para secar tus lágrimas y luego se arrugan en el fondo de la papelera.
Hasta él siente rabia. Rabia porque no comprende cómo se puede sentir amor por alguien que no te respeta, que te hace llorar más que reír, y que se esconde bajo un sentimiento que tú si sientes pero él no.
¡No te das cuenta de que no existe amor!
Cuando las palabras no reconfortan, sino humillan, no hay amor que valga.
Y yo no lo comprendo.
Comprendo lo que es amar, lo que es sentirse querido, lo que es encontrarse con esa persona y descubrir que el mundo no importa, que el tiempo se para, que el tren de tu vida no sigue si él o ella se bajan de él.
Pero no comprendo cómo puedes sentir todo eso después de todo lo malo que te ha hecho vivir.
La balanza se ha roto por el peso excesivo que había en el brazo de los malos momentos.
¡Abre los ojos!
¡Deja de engañarte!
Un beso es algo perfecto, pero es un puñal si te lo dan después de haberte insultado.
Sobre todo cuando esos insultos sólo te dicen lo insignificante que eres en el mundo.
No te lo creas.
Y a él no le creas ni una sola palabra. Mírale, es una serpiente venenosa que cuando abre la boca sólo hace daño. Porque lo que más le duele es sentirse inferior a ti.
Aléjate, por mucho que te duela, por mucho que tu corazón crea que es tu razón de vivir. No.
Antes que él estás tú. No te engañes.
Quiérete.
Valórate.
No te conformes, no tengas miedo a dar pasos importantes, lleva las riendas de tu vida.
El miedo sólo es una barrera de niebla que desaparece al avanzar.
Vive, preciosa, abre tus alas y echa a volar.

Ayer vi una película recomendada por una amiga mía, "Te doy mis ojos" de Iciar Bollain, y me gustaría recomendársela a todo el que tenga un ratito de tiempo libre, porque aunque no entiendo de cine, creo que es bastante buena, que sus actrices y actores (Laia Marull, Luis Tosar, Candela Peña, Rosa María Sardá...) son brillantes y que la historia que cuenta es tan realista como aterradora, con momentos en los que no pude evitar llorar o sentir escalofríos.
Ojalá algún día podamos sentirnos orgullosos de que hemos acabado con la violencia de género.
A todas vosotras.


No hay comentarios: