martes, 11 de noviembre de 2008

Un abrazo


Eres un pedacito de tarta de almendras con caramelo recién salida del horno,

acompañado por un vaso de leche templadita con nesquick.

Eres un sillón viejo de esos que te sientas y te hundes,

mirando por un ventanal que da hacia el mar del norte.

Tú eres el mar del norte.

Y me mojas y voy sintiendo como la brisa se cuela por las rendijas.

Y hueles a lluvia y a hierba mojada.

Y te escucho silbar entre las montañas, eres esa manta gigante y caliente por encima de mis hombros.

Eso eres tú.

Mi sonrisa tempranera en el vagón del tren.

La sonrisa de mi hermana.

Tu periódico, mis manoplas, tú mordiendo tu mochila, yo profundamente dormida, las mentiras que pululan alrededor, las carcajadas, los silencios, el amanecer.

Eres la primera parada.

El que acompaña al portal sin esperar un beso de despedida.

Eres secretos que se asoman pero nunca se escapan.

Y te tocas la nariz y pides "favores humanos".

Parece mentira que nos conozcamos tanto y cada día descubra algo nuevo de ti.

¡Así nunca nos cansamos!


Eres un montón de enanitos riéndose a carcajadas mientras corren entre mis pies.

Eso eres tú.

¿Lo sientes?

Te he mandando un abrazo. (de oso)

1 comentario:

Miguel dijo...

Espero que el abrazo sea como aquel día lluvioso que ninguno de los olvidaremos.

que bueno estar cerca de ti perfume parisino