sábado, 24 de enero de 2009

El mejor regalo

Por unas horas el estrés de la carrera se quedó encima del escritorio y nos alejamos, carretera al frente, hasta llegar a un rincón maravilloso.
Es increíble como se puede aprender tanto de alguien que seguramente no estudió ninguna carrera, ni sabe los últimos avances en genética o desconoce cual fue la canción del verano.
Cómo te hace sentir niño mientras te explica cómo se utilizan las riendas del caballo y mientras lo hace te cuenta que a su mujer le transplantaron un riñón antes de ayer.
Y mientras el sol se pone en el horizonte, el viento sopla helándote las orejas y tú, sentado en el carro, te sientes capaz de todo sólo porque en cuestión de segundos sabes conducirlo y llevar a dos pequeños caballos.

Y el tiempo se detiene mientras los coches te adelantan y los pasajeros te saludan sonriendo, parece que nunca está de más regresar a lo tradicional para sentirse pleno o más cercano.
Y los niños escuchan los cascabeles y dejan sus juegos para observarnos.
Y nosotros reímos, con el aire en la cara y esos dos potros mágicos trotan y vuelan, ajenos a lo que ocurre en el mundo.
He rejuvenecido, lo suficiente para cumplir años mañana.

No tengo palabras para agredecer este regalo y por haberlo compartido con dos personas tan esenciales en mi vida: Miguel y Alba.
Qué bueno es rodearse de almas puras, como son los animales.
Seres que no te juzgan por nada, sólo te tratan según la energía que tú les transmites.
Y te miran esperando que les expliques tantas cosas...una mirada tan penetrante que consigue hacerte creer que te entenderán.
Ha sido verdadera magia, entre caballos, ponis, potros, cerdos, ovejas, cabras, gallinas y algún gato.
Ha sido recordar, a flor de piel, que este mundo sigue teniendo sentido.

1 comentario:

Bea dijo...

Todo lo que has puesto en ese comentario es recíproco, y lo sabes :)

Eso me arranca una sonrisa enorme de la cara. La misma que sale al mirar al espejo y ver que ya no caen lágrimas, que ya no hay dolor..

Sin duda ha sido un INMENSO PLACER el habernos cruzado en esta maldita vida.

:)